VILLA ELISA - PRENSA MVE - LAURA IBARGUREN - 24-6-2009
PLATOS PARA CELÍACOS EN LA CARTA DE LOS RESTAURANTES
El Director de Turismo de Villa Elisa, Matías Amarillo, y la Responsable del Área Bromatología, Maricel Jourdán, participaron ayer lunes, de una charla en Paraná sobre la enfermedad celíaca. El objetivo es concientizar sobre el tema en función del proyecto de Destinos aptos para celíacos que lleva adelante esta Dirección en conjunto con la Subsecretaria de Turismo de la Provincia de Entre Ríos.
Este proyecto se implementaría por primera vez en la provincia y en esta primera etapa, en sólo tres ciudades, San José, Villa Elisa y Paraná.
En el caso de Villa Elisa la idea es ordenar los productos que se ofrecen permanentemente en los supermercados, dietéticas, heladerías, entre otros, para poder comunicar a los visitantes celiacos a dónde dirigirse para hacer sus compras. Además, queremos que por lo menos algún restaurante tenga un plato para celíacos y que algún hotel incorpore el desayuno para quienes tengan la mencionada enfermedad.
La disertación estuvo a cargo de la Lic. en Nutrición Cecilia F. Sato Ferrari y la Presidente de la ACER (Asociación Celíacos de Entre Ríos) Marta Cecilia Pautaso.
La enfermedad celíaca es la intolerancia alimentaria permanente al gluten. El gluten lo encontramos en el trigo y en otros cereales como la avena, la cebada, el centeno, el kamut, la espelta y el triticale. En el sujeto con predisposición genética, adulto y niño, la ingesta de alimentos que contienen gluten, aunque se trate sólo de pequeñas cantidades, provoca una reacción inmunitaria en el intestino delgado, causando una inflamación crónica que tiene como consecuencia la desaparición de las vellosidades intestinales, acompañada de síntomas que varían según los casos. En el individuo sano las paredes intestinales están recubiertas de vellosidades y microvellosidades, que tienen la función de aumentar la superficie de absorción de los nutrientes.
¿Qué puede comer el Celíaco?
Los celíacos pueden comer todo tipo de productores naturales, excepto los cereales mencionados, siempre que se manipulen y preparen con mucho cuidado y se trate de una cocina “sana”, en la que no se incluyan, además de la harina de trigo o el pan rallado, productos, condimentos o aditivos industriales (salsas preparadas, pastillas de caldo, colorantes artificiales) salvo determinadas marcas de estos productos.