COLABORACION DE UNA LECTORA DE ESTE BLOG Y OYENTE DE LRP 310 FM 90.7 - VILLA ELISA - 06-04-2010
El Barrio El Brillante de la ciudad de San José es un fiel reflejo del nivel socio económico de la historia Argentina. Una comunidad que nació a través del proletariado de la Fábrica Colón, Liebig’s, principalmente con trabajo pesado llevado a cabo por obreros llegados a la zona desde la provincia de Corrientes y el Norte del país.
La clase obrera subsistió, hasta que la empresa de capitales ingleses se fue del país, dejando pobreza y falta de oportunidades.
Desde ese hecho más que significativo en la historia del barrio (principio de los 60´) la penuria empezó a apoderarse de a poco de los habitantes.
Luego con la radicación del Frigorífico Vizental en la ciudad de San José, nuevamente se inyectó ese aire esperanzador del pasado al Brillante, pero que duró por poco tiempo ya que nuevamente, el capital presentó quiebra, dando paso nuevamente, a la falta de oportunidades.
En el nuevo milenio la reapertura de Vizental a través de Swift hizo que medianamente se construyera una economía relativamente estable, pero que no incide para nada en el índice de pobreza y desocupación que allí existe para paliar la problemática.
Además con la llegada del nuevo milenio se cumplió a la perfección, en El Brillante, el suceso de la inmigración de habitantes del Norte del país hacia lugares más favorables (en el sentido que la explotación, la ausencia del Estado y la pésima remuneración; es comparativamente menor a la que hay en aquella zona del país).
Obviamente que esta nueva ola de inmigrantes, accede a la industria en auge en esa región de Entre Ríos: la maderera y forestación.
Por lo tanto las personas, son utilizadas para trabajos como: desmonte, forestación, fumigación (mochila al hombro, no vaya a pensar de aeroplanos o avionetas) o empleos en los aserraderos.
Como decíamos antes, por ejemplo las fumigaciones se hacen con mochila y obviamente que los resguardos necesarios para el trabajador son inexistentes.
El caso que se expone en este informe lleva a la práctica lo que antes habíamos citado con la teoría.
Ortiz es padre de una familia llegada desde la provincia de Misiones. Trató de buscar esa esperanza de estar un poco mejor con su mujer, hijos y nietos.
El fue empleado por un contratista de la ciudad de San José (primo hermano de un dirigente de aquella ciudad, posible candidato a Intendente en el 2011) para fumigar los campos de eucaliptus de (como era de esperar) de la empresa Iberpapel S.A.
El herbicida utilizado es Lontrel, donde en las prescripciones se observa que 1 litro de ese producto químico debe ser rebajado con 400 litros de agua.
Ortíz con su mochila al hombro procedió a realizar su trabajo. Las consecuencias de aquella labor están a la vista de todos y las imágenes, en este caso, valen más que mil palabras.
La tarea fue llevada a cabo a principios del año pasado (2009) y desde abril de ese año, Ortíz se encuentra en cama con severas lesiones en la piel y en su salud, producto del agroquímico. Evidentemente las precauciones no fueron tomadas en cuenta por el contratista y envió a su empleador a un viaje directo con la contaminación.
Hace una semana atrás integrantes de la ONG Vida de la ciudad de Concepción del Uruguay denunciaron el caso públicamente.
La Agrupación Hacha y Tiza lo había realizado a fines del año pasado a través del 2do Trabajo de Power Point y misteriosamente en los medios de comunicación de la ciudad de Colón ni se trató el tema de Ortíz, ni con la denuncia de Hacha y Tiza, y tampoco a través de la ONG.
Además (¿hace falta aclarar?) que la ausencia del Estado, responsable de la vida de las personas de una sociedad, es sumamente visible ya que Ortíz continúa con las afecciones en la piel sin ser tratado adecuadamente.
Por otro lado, como si esto fuera poco, los involucrados:
El Contratista de la ciudad de San José fue denunciado a mediados del año pasado por tener trabajando menores en su establecimiento maderero.
La frutilla, obviamente, se la lleva la empresa Iberpapel S.A (de capitales españoles) que además de destruir los Humedales del 2 de Agosto y el Medio Ambiente de la región, destruye la vida de las personas directamente a través de la contaminación, llevándose todo el capital a otro lado a través de la explotación de trabajadores argentinos. Por lo menos sirve ahora que estamos en el año del Bicentenario para que las generaciones del siglo XX y XXI vivan en carne propia de lo que querían alejarse Moreno, Castelli, Belgrano, integrantes de la Primera Junta de 1810. En 200 años todo sigue igual.
Por último el suceso de Ortíz debería insertar en el espacio público la punta del iceberg de lo que está sucediendo en El Brillante ante toda la sociedad.
Problemas de marginación, de exclusión, de pobreza, de falta de vivienda, de salud, de oportunidades, de ausencia del Estado, generan un cóctel más que explosivo en una sociedad con consecuencias impensadas en un futuro no muy lejano.
¡Basta de discriminación y complicidad estatal en la masacre de los trabajadores!
¡Si los capitalistas quieren ganar más que no sea a base de la miseria y la salud de los trabajadores!